"Es probablemente la planta de producción de armas secreta más grande del Tercer Reich",
comentó el investigador Andreas Sulzer al Daily Mail británico. El
túnel estaba conectado al campo de concentración de Mauthausen-Gusen, en
Austria, país de donde era oriundo el mayor genocida de toda la
historia.
Los soviéticos ocuparon la ciudad austríaca hasta 1955, por lo que todos los archivos correspondientes a la actividad atómica fueron robados.
Por esta razón, no fue posible determinar qué tan avanzada estaba la
tarea de Hitler, que podría haber inclinado la balanza a favor de los
nazis durante la Segunda Guerra Mundial.