El Centro de Atención Integral para la Discapacidad, que dirige la
primera dama Cándida Montilla de Medina, dio a conocer hoy la historia
de un niño nacido con problemas cognitivos, Nathanael, que recibe un
especial cuidado en ese lugar de salud recientemente creado en el país.
Nathanael nació con parálisis cerebral infantil (PCI) a raíz de un déficit de oxígeno en su cerebro (anoxia), provocado por el enredo del cordón umbilical en el cuello al momento del parto. Esto le provocó trastornos psicomotores y cognitivos.
Su madre Kathy se ha entregado por completo a encontrar la manera de mejorarle su calidad de vida. Vendió ropa de paca, helados, habichuelas; el papá cambió el horario de trabajo para ayudar a rehabilitar a su pequeño pero, ¡qué va!, poco pudieron sus padres por falta de dinero.
Hasta que llegó al CAID, donde ha recibido todas las atenciones completamente gratis y con una calidad sorprendente. "No parece este país", dice Kathy.
La mejoría ha sido notable: ha perdido rigidez en el cuello, en las extremidades, mejorado su postura y una desviación en la columna vertebral.
Sus progresos cognitivos -ya dice papá, mamá, hola, abuela- tienen a su madre feliz, muy feliz, y a nosotros también, que podemos contar su historia y apreciar la importancia de tener en nuestro país un centro como el CAID que atiende a niños pobres como Nathanael con excelencia y sin cobrarle un solo centavo.EFE
Nathanael nació con parálisis cerebral infantil (PCI) a raíz de un déficit de oxígeno en su cerebro (anoxia), provocado por el enredo del cordón umbilical en el cuello al momento del parto. Esto le provocó trastornos psicomotores y cognitivos.
Su madre Kathy se ha entregado por completo a encontrar la manera de mejorarle su calidad de vida. Vendió ropa de paca, helados, habichuelas; el papá cambió el horario de trabajo para ayudar a rehabilitar a su pequeño pero, ¡qué va!, poco pudieron sus padres por falta de dinero.
Hasta que llegó al CAID, donde ha recibido todas las atenciones completamente gratis y con una calidad sorprendente. "No parece este país", dice Kathy.
La mejoría ha sido notable: ha perdido rigidez en el cuello, en las extremidades, mejorado su postura y una desviación en la columna vertebral.
Sus progresos cognitivos -ya dice papá, mamá, hola, abuela- tienen a su madre feliz, muy feliz, y a nosotros también, que podemos contar su historia y apreciar la importancia de tener en nuestro país un centro como el CAID que atiende a niños pobres como Nathanael con excelencia y sin cobrarle un solo centavo.EFE