Echó mano a Quisqueya
Aprende Contigo
Entonces echo mano a la oportunidad que le
ofrecía la sociedad y el gobierno de Danilo Medina a través de Quisqueya
aprende Contigo. Se alfabetizó.
Está contento.
La gente se asombra
Raúl Hernández cuenta que nadie en Las Terrenas,
Samaná, se imaginó nunca que fuera analfabeto. Astuto, evitaba dar muestras de
no saber. “Yo tenía siempre un segundo maestro”. Su muleta. Hoy, cuando se
enteran, “la gente se asombra”.
Lo único que ha hecho con pasión y dedicación en
la vida ha sido trabajar. Acumuló fortuna lentamente. Fue agricultor, arador
con bueyes, aserrador, trabajador de la construcción, albañil y dueño de
ferretería.
30 millones de pesos en mercancía llegó a tener
su ferretería. Bien surtida.
“Cuando ya me vi que había que bregar con
computadora, yo estaba preso, totalmente preso”.
Una cosa mandada del cielo
En eso llegó Quisqueya aprende Contigo. “Una
cosa mandada del cielo”. La liberación.
Todo es diferente
Ahora cuando viaja fuera del país, en los
aeropuertos mira el tablero de llegadas y salidas, se chequea y llena él mismo
sus formularios.
Quiere apadrinar escuela
Hombre bueno, generoso y agradecido, dice
sentirse animado en apadrinar una escuelita para que otros también aprendan.
La historia de Raúl impresiona, pero más aún su
caligrafía. Te invito a observar atentamente su firma en el minuto 1:09 y te
asombrarás.
Que nadie se quede fuera
730 mil dominicanos y dominicanas mayores de 15
años se han inscrito en los los 67,259 núcleos. Casi 50,000 alfabetizadores
están librando la batalla.
República Dominicana va camino a ser declarada
territorio libre de analfabetismo.