Tanto la Corte Suprema de la Nación como expertos en ley
constitucional coinciden que el Presidente tiene “amplia discreción para
establecer prioridades para la deportación”, indicando que una acción
ejecutiva del mandatario demócrata Barack Obama podría superar cualquier escollo legal que se interponga en su camino.
Es decir, es poco probable que una demanda legal contra el Presidente por parte de los republicanos pueda tener éxito, pero eso no quiere decir que no vayan a intentar, por todos los medios, tratar de detener la implementación de la medida.
Tom Saenz, director de MALDEF y abogado experto en estos temas indicó que lo más probable es que se presente una demanda para intentar detener la acción ejecutiva.
“Es
difícil saber qué puede decidir un juez, pero para lograr una orden
temporal que suspenda la acción ejecutiva deben probar que hay un daño
inminente a los demandantes y eso lo veo muy difícil”, dijo Saenz.
Aparte de una demanda, los republicanos estarían considerando medidas legislativas para anular ciertos poderes del presidente y un juicio de destitución.
Cada
una de estas opciones es problemática, ya que Obama puede vetar
cualquier legislación que apruebe el Congreso y los republicanos no
tienen los votos suficientes para un juicio de destitución.