El resveratrol, un antioxidante presente en el vino tinto considerado
durante mucho tiempo bueno para la salud, parece no tener en realidad
ninguna incidencia cuantificable, según un estudio de la Universidad
Johns-Hopkins de Baltimore y la Universidad de Barcelona.
El
resveratrol está presente en el vino o en otros alimentos como los
frutos secos o el chocolate y además, se comercializa como suplemento
alimenticio. De acuerdo a numerosos estudios, su consumo ayuda a
combatir infecciones, problemas circulatorios y el cáncer.
Sin
embargo, el equipo liderado por Richard Semba realizó un seguimiento
durante nueve años a 783 mujeres y hombres de dos pueblos vinícolas de
la Toscana italiana, pero no detectó las supuestas bondades del
resveratrol para la salud, según el estudio publicado en la revista
"JAMA Internal Medicine".
"La historia del resveratrol resulta
ser otro caso en el que el revuelo mediático sobre sus beneficios para
la salud no supera el paso del tiempo", dice Semba en un comunicado. "Se
pensaba que ciertos alimentos son buenos por su contenido en
resveratrol. Pero no nos encontramos con eso".
Entre otros,
analizaron muestras de orina y recopilaron datos sobre la alimentación y
el estado de salud de los participantes. Todos ellos eran mayores de 64
años cuando comenzó el estudio e ingerían resveratrol principalmente a
través del consumo de vino.
Nueve años después de los primeros
análisis, el 34,2 por ciento había fallecido. De media, estos
participantes eran mayores, se movían menos, sufrían diabetes y, sobre
todo, problemas renales.
En porcentaje de fumadores entre los
fallecidos era ligeramente más alto, pero no se detectó un consumo
excesivo de alcohol y la cantidad de resveratrol ingerido tampoco
desempeñaba una función cuantificable.
Igualmente, entre
quienes aún vivían nueve años después y presentaban elevados valores de
resveratrol, los investigadores no detectaron una influencia positiva en
su estado de salud.
Pese a los resultados negativos, según
Semba su investigación no desacredita los beneficios para la salud que
puedan tener alimentos como el vino tinto, el chocolate negro o las
bayas. "Sólo que esos beneficios, si los hay, deben venir de otros
polifenoles o sustancias" en lugar de asociarse al resveratrol.