Algunos empresarios han sido
temerosos para invertir en grupos femeninos. Evelio Herrera asumió el
reto de invertir en Las Nuevas Chicas y tuvo decepciones sin ver su
éxito
La
mujer ha jugado su papel en la música popular dominicana. Desde los
años 70, y hasta antes, ya la cara femenina adornaba orquestas de
merengue, aunque los hombres eran líderes. Bonny Cepeda aseguró a este
diario en una entrevista anterior que su madre (Ana Cepeda) fue la
primera mujer corista de una orquesta de merengue -estuvo con Johnny
Ventura-.
Muchos
años después Wilfrido Vargas, un cazador de talento, decidió formar un
grupo completo de mujeres, aunque ya Milly Quezada y su hermana daban la
cara con “Milly, Joselyn y los vecinos”. Ese “invento” de Wilfrido caló
en el gusto del público a tal punto que se replicó en muchos otros
grupos.Después de ese augue que duró más de una década aproximadamente,
posteriormente llegaron los años dos mil y muchos de esos grupos
desaparecieron o cayeron en un letargo, lo que, se ha prestado a
diferentes teorías.
A
propósito del repunte de las caras femeninas en la música popular
(merengue, urbana, bachata) son muchas las interrogantes que surgen a
raíz de esta oleada a favor. ¿Es rentable la mujer en la música? ¿Se le
hace más difícil a una mujer pegar que a un hombre?, son algunas de
esas inquietudes.
El
empresario Evelio Herrera tuvo una experiencia particular al comprar
Las Chicas del Can y relanzar el proyecto hace unos 6 años atrás. “Todo
el mundo me decía que no me metiera en eso, que era una inversión muy
riesgosa”.
El
tiempo le dio la razón a esos amigos empresarios y conocedores del
negocio que le advirtieron que no gastara un sólo centavo a ese
proyecto.
Se
habla de que las perdidas fueron de varios ceros. El proyecto fue muy
efímero, algunas chicas del frente y hasta de las músicos salieron
embarazadas lo que hicieron insostenible el proyecto que luego puso a
dormir Evelio y que dio como resultado el proyecto de Tueska, la
merenguera que ahora él impulsa y en quien realiza una nueva apuesta.
“El
tema de género en el arte, indiscutiblemente no establece diferencia.
La agrupación femenina por obligación necesita de más inversión por
muchos temas. Se necesitan muchas cosas, tienen que ir al salón, se
consume más en vestuario”, dice Joel Henríquez, director de la emisora
Supra 101.7 FM.
El que sea mujer no significa que les garantizará una pegada ni que tendrán más contrataciones, asegura Henríquez.
“En
lo que es diferente a una orquesta masculina es en cuanto a la
inversión, por muchos temas, hay que tener más seguridad, por las
implicaciones”, reitera. Aunque reconoce que siempre es oportuno contar
con rostros femeninos en el arte.
Hoy
la escena musical se activa con la llegada de más caras femeninas. Sin
embargo, aún sigen siendo pocas las mujeres con relación a la
preponderancia de los hombres en la música.
“Yo
entiendo que en el sentido general, en la música más en la urbana y en
la bachata, se le hace más difícil a la mujer. Si te das cuenta son
pocas las mujeres en esta área (música urbana), aunque son más
competitivas. A ellas se les hace más difícil penetrar. Así sucede en
la salsa, en otros géneros musicales.
“El
ser mujer puede ser un atractivo para que la contraten, todo eso vende
hasta un punto”, dice Ángel Tejeda, director de la emisora Pawer 103.7
FM.
(+)
MÁS DATOS SOBRE MERENGUERAS
Por más 30 años Milly Quezada y Miriam Cruz han llevado en sus hombros la carga pesada de ser las únicas mujeres que compiten en el merengue. Milly cuenta con el orgullo de ser la única merenguera que ganadora de un Grammy Latino. Miriam Cruz tuvo un despertar gracias al hit “Cosas de él” hace dos años y se ha mantenido firme.(Emelyn Balderas-Listín Diario)
MÁS DATOS SOBRE MERENGUERAS
Por más 30 años Milly Quezada y Miriam Cruz han llevado en sus hombros la carga pesada de ser las únicas mujeres que compiten en el merengue. Milly cuenta con el orgullo de ser la única merenguera que ganadora de un Grammy Latino. Miriam Cruz tuvo un despertar gracias al hit “Cosas de él” hace dos años y se ha mantenido firme.(Emelyn Balderas-Listín Diario)