Por Agustín de la Cruz (Sugar).
New York, (SL) -¿Relevo? Es el término más cómodo para disculpar la carencia de nuevos y carismáticos intérpretes de merengue, ni es verdad absoluta insinuar de que por culpa de dos o tres merengueros que se hicieron empresarios difusores, hoy nuestro merengue se encuentra arruinado, en un país donde y desde siempre hemos tenido más estaciones de radio que hospitales que realmente funcionen.
Coincido al reconocer que las
escuelas para forjar merengueros fueron clausuradas por sus directores,
al momento que se cansaron de preparar figuras que desde pegaban un
tema, hacían tienda aparte y de eso “Wilfrido”, “Dioni Fernández” y
otros saben.
En la bachata no existe el
término “Relevo” ni escuelas, nadie ha visto a “Luis Segura” apadrinando
a ningún nuevo talento bachatero, mucho menos a “Romeo”, ni “Anthony
Santos”, “Frank Reyes”, ni a “El Torito”, entre otros y sin embargo cada
día hay más exponentes de bachata insistiendo por su espacio sobre la
base de buena calidad.
Si , el estado a través de
turismo y otras de sus instituciones pretende continuar diciendo que
somos la tierra del merengue, bien pudiera colaborar en facilidades para
la formación de una nueva generación de músicos y cantantes, porque
para nadie es un secreto que el merengue requiere escuela y el éxito de
“Villalona”, “Alex Bueno”, “Sergio”, “Jossie Esteban” entre otros
radicaba en que sus arreglistas, directores musicales y sus músicos en
general tenían escuela, no se trató únicamente de cantar bonito.
Al final, el verdadero maltrato
al merengue es auspiciado por todos, nos estamos engañando al no admitir
que el merengue carece de nuevos talentos con carisma y preparación,
quienes traigan propuestas actualizadas, con calidad rítmica, vocal y
lírica, pero sobre todo, conscientes de que la música es un negocio y
todo negocio requiere sacrificio e inversión. (SoyLatino.net)