Por Ramón Colombo
Así, mijijita como se ve, Yeni
Berenice tiene los juegos pesados.
Así, con esa carita de yo no fui,
está por ponerse un virao (aquel que tuvo que quitarse con el caso de
Guillermo contra Leonel), frente a los poderosos que no la pueden ni
ver.
Así, sencillita como es, se declara contra la odiosa negación
procesal de derechos que los corruptos impunes quieren imponer, exige a
la Cámara de Cuentas que le mande, pero ya, el expediente de un gran
camaján y reabre el caso de Narcisazo, a ver si Dios reparte suerte, por
fin. (Ojalá que Danilo Medina no atienda las presiones de quienes la
quieren joder).