DOHA.- La organización de derechos humanos Amnistía Internacional acusó
al emirato de Qatar, anfitrión del Mundial de Fútbol en 2022, de no
garantizar la protección de las empleadas domésticas en el país.
El informe publicado por la organización denuncia la explotación laboral, el trabajo forzado e incluso violencia física y en parte sexual contra las trabajadoras extranjeras.
El emirato ya fue duramente criticado por las condiciones de trabajo en las obras de la construcción, donde supuestamente se registraron algunas mejoras.
Las mujeres son atraídas al Estado del golfo con información falsa sobre buenos salarios y condiciones de trabajo, señala el informe. Pero una vez en el lugar, se ven obligadas a trabajar siete días a la semana y con muchas horas extra. Algunas mujeres denunciaron además que se les prohibió salir de casa y que fueron víctima de violencia.
Audrey Graughran, de Amnistía Internacional, criticó que la raíz del problema es el sistema discriminatorio que niega a las mujeres cualquier protección básica.
Según la organización, al menos 84.000 empleadas domésticas extranjeras trabajan en el emirato, la mayoría del sur y el sudeste asiático. Según las leyes de Qatar, no tienen limitaciones de horario de trabajo ni derecho a disfrutar de días libres.
La huida significa normalmente la expulsión del país, pues en el Estado del Golfo rige un sistema de "patrocinio" según el cual los jefes de los empleados responden por ellos y avalan al mismo tiempo su permiso de trabajo y de residencia.
El informe publicado por la organización denuncia la explotación laboral, el trabajo forzado e incluso violencia física y en parte sexual contra las trabajadoras extranjeras.
El emirato ya fue duramente criticado por las condiciones de trabajo en las obras de la construcción, donde supuestamente se registraron algunas mejoras.
Las mujeres son atraídas al Estado del golfo con información falsa sobre buenos salarios y condiciones de trabajo, señala el informe. Pero una vez en el lugar, se ven obligadas a trabajar siete días a la semana y con muchas horas extra. Algunas mujeres denunciaron además que se les prohibió salir de casa y que fueron víctima de violencia.
Audrey Graughran, de Amnistía Internacional, criticó que la raíz del problema es el sistema discriminatorio que niega a las mujeres cualquier protección básica.
Según la organización, al menos 84.000 empleadas domésticas extranjeras trabajan en el emirato, la mayoría del sur y el sudeste asiático. Según las leyes de Qatar, no tienen limitaciones de horario de trabajo ni derecho a disfrutar de días libres.
La huida significa normalmente la expulsión del país, pues en el Estado del Golfo rige un sistema de "patrocinio" según el cual los jefes de los empleados responden por ellos y avalan al mismo tiempo su permiso de trabajo y de residencia.