Al final, lo que se anunció como los restos del MH370 en el Océano
Índico resultó ser basura de pescadores. Mientras la furia de los
familiares crece al mismo ritmo que la indignación china por el mal
manejo de la crisis que hizo Malasia, los datos fallidos de los
satélites occidentales ayudan a alimentar la teoría conspiranoica del
avión secuestrado y llevado a una base de USA en el Océano Índico.
Después de todo, los satélites arrojaron pistas falsas y el piloto del
avión tenía en su casa un simulador en el que practicó aterrizajes en
Maldivas y Diego García.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) - Los desechos
recogidos del agua este fin de semana por los barcos que se encuentran
en la zona de búsqueda en el océano Índico sur, a 1.850 kilómetros al
oeste de la ciudad australiana de Perth, no pertenecen al vuelo MH370,
según ha asegurado este domingo la Autoridad de Seguridad Marítima
Australiana (AMSA). “Parecen ser equipos de pesca y basura en la superficie del mar”, ha afirmado un portavoz de AMSA, informa France Presse.
Un avión chino que participa en los trabajos de localización del Boeing detectó el sábado “tres objetos sospechosos”
de colores blanco, naranja y rojo flotando en el mar, que se pensó que
podían estar relacionados con el aparato perdido. La pintura exterior
del Boeing malasio era de tres colores: blanco, rojo y azul.
El viernes hubo también informaciones de la existencia de “múltiples objetos de diferentes colores” en el océano. Fueron vistos desde varios de los aviones que participan en el rastreo.
Familiares de pasajeros chinos desaparecidos hace más de tres
semanas a bordo del Boeing 777 de Malaysia Airlines viajaron a Malasia
para exigir explicaciones, tras saberse que los restos encontrados en el
Índico no corresponden al aparato.
Pese a la intensa búsqueda emprendida por varios países por mar y aire, de momento no se ha encontrado ningún resto del avión. “Parece que se trata de material de pesca y de desechos que flotan en el océano” Índico, dijo este domingo un portavoz de la Autoridad Australiana de Vigilancia Marítima.
En los últimos días, los satélites de varios países detectaron
centenas de objetos flotantes, pero la bravura de las aguas australes
donde se lleva a cabo la búsqueda ha complicado las tareas, suspendidas
en dos ocasiones desde el martes.
El domingo participaban en la búsqueda ocho buques y diez aviones
militares de siete países: Australia, China, Malasia, Japón, Nueva
Zelanda, Corea del Sur y USA.
La búsqueda se extendió a fines de esta semana a una nueva zona, de
319,000 km2, a unos 1,850 km al oeste de Perth. La decisión se tomó a
raíz de un nuevo cálculo de la trayectoria del avión que, falto de
carburante, habría caído al océano Índico antes de lo estimado
previamente.
Los familiares están particularmente indignados después del anuncio
realizado el 25 de marzo por el primer ministro de Malasia, Najib
Razak, de que según las informaciones disponibles el avión cayó en el
Índico. Algunos se niegan a aceptar ese veredicto mientras no se
encuentren los restos del Boeing.
El 8 de marzo, el vuelo MH370 que salió de Kuala Lumpur con destino
Pekín se desvió de su trayectoria por una razón desconocida, y tiró
para el oeste, hacia el estrecho de Malacca. Los radares lo perdieron en
ese momento.