Los fiscales de Milán sostienen que Berlusconi pagó para mantener relaciones sexuales con una joven menor de edad y que después hizo uso las prerrogativas de su cargo para encubrirlo
El parlamento italiano rechazó la solicitud de la fiscalía de inspeccionar algunas de las propiedades del primer ministro Silvio Berlusconi como parte de las investigaciones para esclarecer el escándalo sexual donde se le acusa del delito de incitación a la prostitución de menores.
Los fiscales de Milán sostienen que Berlusconi pagó para mantener relaciones sexuales con una joven menor de edad y que después hizo uso las prerrogativas de su cargo para encubrirlo.
Por eso desean inspeccionar las oficinas de un contador de Berlusconi, Giuseppe Spinelli, quien supuestamente entregó pagos a la menor en nombre del primer ministro, como también a decenas de muchachas jóvenes que asistieron a fiestas en sus residencias.
Sin embargo, el parlamento rechazó el pedido en una votación este jueves y envió el caso de vuelta a la fiscalía, poniendo en duda su jurisdicción.
El caso es llamado Ruby B, como la joven marroquí con la que, según la fiscalía, el ministro conservador de 72 años, mantuvo relaciones sexuales cuando ella era menor de edad.