Por Miguel Angel Herrera
En innumerables oportunidades he tocado este tema, pero nunca está de más refrescarlo.
Una inmensa mayoría de los que ven el espectáculo como la plataforma del éxito, no se pueden imaginar lo que hay detrás de esas luces enceguecedoras y esas legiones de fanáticos corriendo para ver al artista y la gran cantidad de dinero que ganan al llegar de un día para otro a la fama.
Cientos de proyectos a los que he asistido a sus lanzamientos aquí y fuera del país durante los últimos 20 años, se han diluido en la bruma del tiempo y han pasado de los títulos de los periódicos a la clandestinidad más oscura, como si se tratara de algún delito cometido y por el cual están castigados.
Nadie reflexiona que antes los proyectos costaban dinero. Hoy esos mismos proyectos cuestan un dineral y para dentro de un tiempo costaran mucho más.
EL TALENTO, no se puede obviar.
¿Si el Jeffrey no hubiera tenido talento, alguien creería que hubiera triunfado?
¿Si FRANK REYES no hubiera tenido talento, llegaría a los lugares de popularidad y éxito en que hoy se encuentra?
Y qué decir de CHERITO, RUBBY PEREZ, EDDY HERRERA o HECTOR ACOSTA.
Si no hubieran tenido talento, por más inversión que se hiciera en ellos no irían para ninguna parte.
Pero la lista es extensa y solo ponemos algunos de las más “pegados”.
El Camarón, Pena Suazo, Joe Veras, Anthony Santos, Tono Rosario, Los Hermanos Rosario, Sergio Vargas, se conocerían en el medio, y habrían triunfado sin talento?.
Los lanzamientos de orquestas, bachateros y solistas, se repiten como el padrenuestro y por supuesto de la misma forma desaparecen.
En los años ochenta y noventa llené en varias oportunidades las páginas de mi pasaporte, que tuve que renovar porque no cabían más sellos de entradas y salidas.
Y esos viajes eran precisamente a ver nuevos grupos que debutaban o hacían presentaciones en los puntos donde el merengue echo raíces y creció.
Hoy día esos viajes ya son historia. Nadie lanza grupos en el extranjero, porque el talento estando a flor de piel, no es el negocio que muchos creen o sueñan.
En el país no se pasa un mes sin un lanzamiento artístico (Quizás soy muy exagerado), y los resultados se quedan en el sueño del que hizo la inversión, porque esos proyectos nunca fueron viables porque faltaba el talento.
Y no necesariamente el del artista, sino el del empresario que muchas veces tratando de “beatificar” dinero mal habido se meten en un negocio que no conocen y no hay mucho que hablar, porque el fracaso está al doblar la esquina.
Una vez los peloteros se pusieron a invertir en GRUPOS MUSICALES y las pérdidas fueron espantosas. Lo propio ha sucedido con políticos y empresarios que se”alocan” con su esposa o con su novia y a “tirar dinero en producción”.
El talento es innato. Y el mundo del espectáculo hay que conocerlo como el cirujano la operación que va a realizar. Debe saber dónde cortar y donde nó.
Aquí cualquiera se convierte en “empresario” y dale pal ante.
Y por supuesto la frustración de artista e inversionista los lleva muchas veces a una enemistad de por vida. El viejo refrán de zapatero a tus zapatos, adquiere vigencia y ….no escribo más…me llegó una invitación para ir a ver el debut de “la orquesta que revolucionará” el merengue…