Por: José R. Martínez Burgos
La incertidumbre en que vivimos los ciudadanos, nos pone a pensar en nuestros próximos pesares ¿qué pasará con nuestros ahorros? ¿qué nos quedará de ellos? ya estamos completamente seguros de quienes serán los paganos de la crisis: los ahorradores, pero estemos tranquilos que no seremos los únicos.
Por el momento la tropa de la Junta Monetaria con el gobernador a la cabeza dictó su primera sentencia. ¡Hay de los que colocaron sus dineros en el Banco Central, cuando se los devuelvan y visiten la banca comercial, habrá exceso de liquidez y les pagarán una miseria. Entonces compren euros y dólares y tendrán el respeto de los grandes de verdad. Desde luego que nadie se engañe creando un nuevo tramo para rentas mas altas, por que solamente serviría para castigar, como ahora a los mismos de siempre, a los trabajadores marcados por las nóminas, que son los mas fichados, por que los grandes funcionarios, ¡muy bien, gracias!
El problema está en los ahorrantes, pensionados ó no y los retirados, que ya no rentan casi los ahorros, mientras, ¿qué pasa? Hacienda y sus inspectores aspiran subir los impuestos a través de la gasolina, el gasoil y el gas de los pobres y ricos. Estamos seguros que todos los ciudadanos son afectados por la energía y el costo de los combustibles, lo que quiere el Gobierno es que los intereses de la cuentas de ahorros, de las letras del tesoro, los dividendos, la rentabilidad de las acciones de los fondos de inversión, de todo el ahorro, de ricos y pobres, pague más, pero olvidan que el dinero como las personas y ciertas aves, emigran a otros países y no vuelven jamás. Entonces, que recuerde, el Gobierno y sus compinches, que pronto no habrá ni para pagar a sus acreedores ni para la tarjeta de solidaridad.
Entiéndase bien claro, no se trata de decir que esta pasando, sino aportar que podemos hacer. Y cumplir, nada de discursos y cátedras, ya no tenemos paciencia. Hay que gastar menos.
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