Estaba destinada a quedarse en el rincón de los que pasan sin penas ni glorias por este mundo.
Sería una más del montón, una de esas que saldría en un programita de mala muerte anunciando un intercambio para comer.
Pero tuvo la suerte de entrar a laborar uno de los canales mas sólidos de Republica Dominicana, donde logro alcanzar un estrellato que quizás nunca soñó.
De ser un don nadie su nombre comienza a estar en las primeras portadas de la prensa rosa.
Se le cataloga como una joven promesa de la televisión caribeña que podría dar el gran salto de mata y caer en Univision.
La empresa donde laboraba la trato como una reina concediéndole innumerables privilegios.
Pero no supo agradecer y mordió la mano de quien le dio de comer de una manera sucia.
Traiciono como lo hacen esos que piden ayuda a un buen ciudadano y blanden un cuchillo detrás para clavárselo en cualquier descuido.
Se porto como una persona baja y sucia contra alguien que solo intento cambiarle su vida.
Cuando decide salir de dicha empresa comienza una campaña difamatoria en contra de quien fue su protector.
Lanzo dardos envenenados en contra de alguien que solo le hizo bien.
Pero como dicen por estos lares la mala fe no pare hembra y cuando lo hace lo tira macho, cayó en desgracia y todo lo que tenia comenzó a perderlo, pues ya no tenía las entradas jugosa que recibía por su trabajo.
Casada con alguien que cumple condena tras las rejas, embarazada y con una querella por falsificación de documentos, el destino le pasa factura y le cobra de una manera dolorosa su comportamiento con la condena pública de verse catalogada como una delincuente por sus actos a la comunicadora SARAH PEPEN.
