El merengue agoniza y se hace penoso reconocer la situación
Escrito por: Cholo Brenes
El médico que también es familiar del paciente, le es muy duro decirles que él tiene una enfermedad terminal. Es muy penoso reconocer tan grave situación. Pasa lo mismo en muchos aspectos de la vida, el deber de una persona es decir la verdad, lo dijimos hace muchos años y lo seguimos repitiendo cada cierto tiempo y hoy cuando vemos que varios periodista dicen lo mismo que hemos dicho nos sentimos en la obligación de hablar. Puede ser que no haya muerto o que lo matan a diario, poco a poco, independientemente de las disquisiciones, semánticas o filosóficas: el merengue agoniza. Como dice mi doctora: ¡siguen hablando boludéces!
Que tan lejos están de la realidad, la labor de supermanes ya desparecidos hasta en los comic. Al tratar de decir estas cosas una vez mas, no se hasta que punto connotados periodistas “Light” o seudos periodistas de arte con pose de todólogos son los culpables. Mientras decía estas verdades muchos me tachaban de loco o decían que quería destruír un género.
Personas que como yo ha tenido que ver con el surgimiento de artistas en el merengue desde el 70 en adelante (Wilfrido Vargas, Fernando Villalona, Sergio Vargas…etc.), no puede desear algo que en muchos aspectos cree. Cuan difícil es bregar con el mundo artístico, ego, buscadores del “dame lo mio”, sin darse cuenta que han matado lo que el pueblo creo. Es muy difícil la situación. Al escribir sobre esto recibí una llamada de una persona que juega un papel preponderante en el mercadeo y colocación de nuestros artistas y me decía, curiosamente, que admitía que el género del merengue va muriendo lentamente.
No me alegró haber tenido la razón, el médico puede comenzar a diagnosticar a un paciente en la medida que el paciente le dice dónde le duele. Esta persona nos confirmaba y en ello nos decía que en los últimos años los espectáculos con orquestas de merengue han sido un rotundo fracaso y claro los manejadores, dueños, lideres de los grupos dicen que todas sus giras son un rotundo éxito, no hay cosa mas grave que creerse sus propias mentiras. Está replanteando darles la libertad a estos grupos por que no representan ningún tipo de beneficio.
Hace algún tiempo leímos en el portal del amigo Cáceres, “Los merengueros son vagos” (palabras utilizada por Don Tomas Muños, exvicepresidente de Sony Music) y confirmada por Vidal Cedeño y yo creo que es la verdad. Los nuevos merengueros se conforman con tener una pistola, una jipeta-muchas ocasiones sin tener donde guárdala-, y sus concubinas.
Siempre he pensado que con ese nivel es imposible alcanzar a las grandes figuras del pasado y del presente.
Dijimos que el merengue de calle venia y ¡venia con fuerza! y esta persona tambien me lo recordó y me volvió a dar la razón, pero lo que nunca imaginé en ese entonces era la gran cantidad de descomposición y contaminación que ese rió traía navegado con dirigentes llenos de la basura del maldito vicio-DROGAS-.
Pena da, que un género que pudo haberse desarrollado, lograr condiciones increíbles, se va muriendo y solo recuerda a un enfermo en estado de coma. ¡Una golondrina nunca ha hecho verano!
Ojala que no sea necesario hacer oraciones y todos en un movimiento, empresarios, artistas, periodista, manejadores, promotores, locutores y directores de emisoras tratemos encaminarlo.
Hace falta mucha gente, hay mucha cama pero muy poca gente, sin importar que se tenga o no diferencias entre ellos.