Quien mejor definió a Choupette fue también quien más la quiso: su dueño, el diseñador Karl Lagerfeld, que murió este martes a los 85 años. "Es la gata más famosa y rica del mundo", decía el modisto alemán.
Tiene cinco años y, efectivamente, es una celebridad. Las marcas están dispuestas a pagar millones por usarla para publicitar sus productos.
Al año genera ingresos por más de 3 millones de dólares. Todo, por participar de un puñado de publicidades.
Obviamente, tiene su propia cuenta de Instagram, con más de 118.000 seguidores. Allí se la puede ver viajando en aviones privados, comiendo caviar o sencillamente descansando en los brazos de su amo.
Así se define a sí misma en la red social: "Soy la gatita malcriada de papi Karl Lagerfeld, cuyas doncellas miman".
La referencia a las doncellas no es lúdica. Realmente hay dos personas que se ocupan de cuidarla las 24 horas del día. Además de una asistente que maneja su cuenta de Instagram.
Choupette ha sido portada de la revista Vogue junto a Linda Evangelista, y hasta tiene una biografía: Choupette: la vida privada de una gata de la moda de alto vuelo.