El actor Daniel Radcliffe ha explicado durante una entrevista cómo lidió con la fama que consiguió a raiz de protagonizar la saga de Harry Potter.
Con solo 11 años, Radcliffe se metió en la piel del joven mago al que interpretó durante una década. Cuando entraba en bares, el británico se sentía observado por la gente y para sobrellevarlo recurrió al alcohol: "La forma más rápida de olvidar que me vigilaban era emborracharme y luego, al emborracharte, te das cuenta de que te observan más porque vas muy ebrio". Y añade: "Así que bebía más para poder ignorarles".
El protagonista de Kill Your Darlings continuó hablando sobre las expectivas que se generaban en el público.
"Debes estar encantado todo el tiempo porque tienes un gran trabajo, eres rico y no tienes derecho a no estar feliz", prosigue el actor de 29 años.
"De repente empiezas a sentir presión porque estás triste y te preguntas: '¿significa que estoy haciendo esto mal? ¿No soy bueno para ser famoso?'", añade. Radcliffe agradeció que sus amigos lo apoyasen y lo ayudaran a superar su alcoholismo.
"He tenido una suerte increíble con la gente que tenía a mi alrededor en ciertos momentos de mi vida". "Conocí a gente clave, a algunos actores, que me dieron buenos consejos y se preocuparon por mí", asegura la estrella. 'En última instancia fue solo una decisión mía. Me desperté una mañana y me dije: 'Esto no es bueno'", relata.