elcaribe.com
Certificada por organismos financieros y calificadoras de riesgos internacionales y con ciertas objeciones internas, la economía dominicana cierra el 2015 con crecimiento de alrededor del 7%, por segundo año seguido.
También por segundo año seguido, el componente fiscal reportó un desempeño por encima de las proyecciones de reducción del déficit fiscal.
Aunque enfrentó caída de ingresos, especialmente en las recaudaciones vinculadas al descendente precio del petróleo y a las exportaciones de oro, el Gobierno ajustó sus gastos en el último trimestre del año para mantener el déficit fiscal en alrededor de un 2.4% del producto interno bruto (PIB).
Con una agresiva y sorpresiva compra anticipada de la deuda con Venezuela por concepto del acuerdo Petrocaribe, el Gobierno cambió el perfil de la deuda pública, pasándola más a comercial que a oficial.
En forma global, la economía dominicana cerrará el 2015 como líder del crecimiento latinoamericano, superando incluso a las de Panamá y Bolivia, que al principio se proyectaban como las que liderarían el crecimiento regional.
Según la última proyección de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el crecimiento dominicano será de 6.6%, el mayor de la región. Y proyecta que para el 2016 el crecimiento será de 5.2%.
Inicio de la expansión
A partir del segundo trimestre del año, la economía se mantuvo creciendo por encima de su potencial, impulsada por la demanda interna y catapultada en los sectores Construcción y Servicios, según los análisis mensuales de los técnicos del Banco Central.
Como punto destacado del desempeño económico está el tema de los precios internos. Se espera que al cierre la inflación quede en un rango de 2.5% y 3.0% lo que completaría un escenario de alto crecimiento con relativa baja inflación.
En los primeros 11 meses del año la inflación acumulada era de 2.25%.La estabilidad de los precios internos se vio afectada por el impacto de los precios de algunos componentes de la canasta de origen agropecuario.
También por segundo año seguido, el componente fiscal reportó un desempeño por encima de las proyecciones de reducción del déficit fiscal.
Aunque enfrentó caída de ingresos, especialmente en las recaudaciones vinculadas al descendente precio del petróleo y a las exportaciones de oro, el Gobierno ajustó sus gastos en el último trimestre del año para mantener el déficit fiscal en alrededor de un 2.4% del producto interno bruto (PIB).
Con una agresiva y sorpresiva compra anticipada de la deuda con Venezuela por concepto del acuerdo Petrocaribe, el Gobierno cambió el perfil de la deuda pública, pasándola más a comercial que a oficial.
En forma global, la economía dominicana cerrará el 2015 como líder del crecimiento latinoamericano, superando incluso a las de Panamá y Bolivia, que al principio se proyectaban como las que liderarían el crecimiento regional.
Según la última proyección de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el crecimiento dominicano será de 6.6%, el mayor de la región. Y proyecta que para el 2016 el crecimiento será de 5.2%.
Inicio de la expansión
A partir del segundo trimestre del año, la economía se mantuvo creciendo por encima de su potencial, impulsada por la demanda interna y catapultada en los sectores Construcción y Servicios, según los análisis mensuales de los técnicos del Banco Central.
Como punto destacado del desempeño económico está el tema de los precios internos. Se espera que al cierre la inflación quede en un rango de 2.5% y 3.0% lo que completaría un escenario de alto crecimiento con relativa baja inflación.
En los primeros 11 meses del año la inflación acumulada era de 2.25%.La estabilidad de los precios internos se vio afectada por el impacto de los precios de algunos componentes de la canasta de origen agropecuario.
La sequía más fuerte que afectó al país desde el año 1997 dejó su secuela en renglones como plátanos, huevos, carne de pollo, cebolla, guineos verdes, habichuelas rojas, yautía, entre otros.
Para el mes de noviembre la inflación acumulada en los primeros once meses del año era de 2,25% y la interanual, medida desde noviembre del 2014 se situó en 1.54%, según el último informe del Banco Central sobre el comportamiento del Índice General de Precios (IPC).
El esperado nivel de crecimiento para el cierre de año, con cierto nivel de conservadurismo de parte de quienes lo calculan, se basa en que todos los sectores que impulsaron el crecimiento que se había acumulado al mes de septiembre (6.7%), proyectaban dinamismo en los últimos tres meses del año.
El informe de política monetaria del mes de noviembre indica que la economía seguía creciendo por encima de sus posibilidades, y que para el 2016 se mantendría un crecimiento “robusto”, aunque con posibilidad de desaceleración hasta su nivel potencial.
Construcción, Comercio, Enseñanza, Intermediación Financiera, Transporte y Almacenamiento, Salud, Hoteles, Bares y Restaurantes (Turismo), Manufactura local, Zonas Francas y Otros Servicios aportaron más de cuatro quintas partes del PIB del período enero-septiembre (81%), y se proyecta que para finales de año, por razones del ciclo económico, se aceleraría su crecimiento.
Tal es el caso del Comercio, que además de la realización del viernes negro en noviembre y de cuatro ferias automotrices en el último trimestre, por tradición en noviembre y diciembre, se dinamiza. También el turismo tiene en el final de cada año su período de temporada alta, y la Construcción acelera el ritmo de obras que deben ser concluidas con el final del año.
También tiende a expandirse el sector Transporte y la intermediación financiera, por lo menos en la parte crediticia tiene en noviembre y diciembre los picos más altos de la cartera de crédito global. El aumento del crédito al sector privado ha sido promovido por la política monetaria como un insumo fundamental para el crecimiento económico
Fruto de la caída del precio del petróleo -que el Gobierno proyectó en una media de US$92.2 por barril para el año, pero que quedará en alrededor de US$51.60- la economía tuvo un alivio en su vínculo con el exterior, al terminar con una baja en su tradicional déficit corriente de alrededor de US$1,000 millones, compuesto esencialmente por la merma en la factura petrolera en alrededor de US$1,300 millones.
La demanda interna ha sido uno de los principales motores que impulsó la expansión económica del año que finaliza. Sus dos principales exponentes, el consumo privado y la inversión, reflejaban un comportamiento dinámico. El gasto de capital del Gobierno crecía a una tasa superior al 33% y financiamiento bancario al sector privado proyectaba que terminaría el año con un crecimiento cercano al 20%. l
Valor nominal
El estimado del PIB nominal para el cierre del año en curso es de US$65,728.2 millones.
FMI,Cepal,BID y otras agencias analizan a RD
El buen desempeño económico del país ha sido referido además de la Cepal, por otros organismos y calificadoras de riesgos crediticios. La reciente misión del FMI que evaluó las condiciones económicas nacionales, reafirmó que la República Dominicana sigue estando entre las economías más dinámicas de la región, y proyectó que el PIB cerraría el 2015 con crecimiento real en el rango 6.5%-7.0%.
Otras entidades internacionales que avalaron el crecimiento fueron el Banco Mundial, el BID, JP Morgan, Scotiabank, Citibank, Fitch Rating, Estándar and Poors, todas agencias y organismos con vínculos directos con el país.
.jpeg)
