Unas 40 millones de personas en el mundo propietarias de teléfonos celulares con más de cinco años de antiguedad o con computadoras de escritorio (desktop) podría no tener acceso a internet a partir del 1 de enero de 2016.
Lo anterior respondería a un problema con el código encriptado, llamado SHA-1, que ya no es seguro, por lo que, partir de la medianoche del 1 de enero, ya no emitirán certificados SHA-1, sino certificados SHA-2, más potentes.
“El
problema es que la gente de todo el mundo, la mayoría de ellas en el
mundo en desarrollo, utilizan teléfonos viejos o computadoras de
escritorios que no se actualizan por sí solas, y no van a ser capaces de
acceder a internet”, explicó Matthew Prince, CEO de CloudFlare, al sitio de noticias BuzzFeed.
De acuerdo con el informático, esto afectaría, principalmente, a usuarios de países menos desarrollados.
“No
queremos ser hiperbólicos. Queremos ser realistas. Para el mundo en
desarrollo, en promedio, del 4 al 5% de los visitantes simplemente se
quedarán sin internet”, estimó.
La lista publicada por el sitio Cloudfare indica que algunos de los países más afectados serán Yemen (5.25% de los navegadores), Egipto (4.8%). En el caso de China, más de 6% de la población no podrá acceder de forma segura a los sitios.
En cuanto a América Latina, los más impactados serán Paraguay (3.53%), Nicaragua (3.08%) y Venezuela (2.58%).
En un blog, publicado esta semana, ejecutivos de Facebook se mostraron en desacuerdo con el requerimiento e indicaron que realizarán un foro para evaluar alternativas.