Donald Trump se ha ganado el desprecio de muchas personas de
diferentes etnias, nacionalidades y religiones del mundo por sus
controversiales e, incluso ofensivas declaraciones.
Hispanos, judíos y musulmanes, entre otros, han sido el foco de discursos que muchos catalogan como racistas.
Ahora,
la antipatía que atrae el magnate y candidato repúblicano a las
elecciones presidenciales de los Estados Unidos, parace haber
trascendido a las especies del reino animal.
Hablamos, específicamente de un águila calva, nada más y nada menos, que el símbolo patrio de la nación estadounidense.
"Tío
Sam", un águila calva de 27 años, fue parte de la sesión fotográfica
de la revista TIME en la que participó el controversial magnate.
Mientras
Trump -que competía para ser "la persona del año de dicha revista"-,
posaba para el fotógrafo Martin Schoeller, el segundo decidió integrar
al desafiante pájaro a la sesión de fotos.
Times reveló este
vídeo del "detrás de las cámaras" en el que el ave logró intimidar al
político de lengua desatada que parecía no tenerle miedo a nada o a
nadie.
"Esta ave es seriamente peligrosa, pero hermosa", afirmó Trump.
"Tío
Sam" se encargó de hacer lo que probablemente han querido muchos en el
mundo: despeinar el pelo (¿peluca?) del estadounidense.
Y, cuando
el magnate pensó que había echo las pases con él, nada que ver. El
pájaro volvió al ataque, esta vez, agarrando con su pico un objeto que
estaba en la mesa en la que él posaba solemnemente. ¿Karma? Juzgue
usted.