"Dedico mi tiempo libre a los números, a las ecuaciones diferenciales". Ésa fue una de las frases que Roberto Gómez Bolaños dio en una entrevista que recuerda la revista Semana, en la cual el genial Chespirito explicaba
su obsesión y facilidad con las matemáticas. Ese don por los números no
permitiría que el autor del mayor éxito de la televisión mexicana se
quedara sin su parte de las ganancias. Gómez Bolaños sabía los números y los ingresos que generaba con el suceso de El Chavo del 8 y sus personajes.
Luego de su muerte, cientos de medios en el mundo hablaron de su fortuna, de sus millones, de sus seis hijos (Roberto, Graciela, Marcela, Paulina, Teresa y Cecilia), de "Doña Florinda" (Florinda Meza) y la herencia tan preciada para todos quienes estuvieron cerca del popular comediante.
Y
es por su obsesión por los números y los detalles que al hombre de los
mil rostros e interpretaciones no podían escapársele detalles como el
que publicó la revista Forbes respecto de las ganancias
que generaron sus productos y el resultado final que se dejó trascender
respecto de la fortuna que tendrían para repartirse sus deudos.