En su afán por parecer más alta y por estilizar su figura, Lily Allen se tropezó en un concierto que dio en Manchester anoche.
Lily Allen lució infartante en el show que dio en Manchester. Pero la moda a veces incomoda y la estrella casi se cae por el enorme taco con el que bailó sobre el escenario.
La cantante hizo su aparición luciendo un ceñido vestido colorado, medias opacas negras y un par de eternos zancos, informó el portal Daily Mail.
Mientras coreaba uno de sus temas, la estrella estuvo a punto de precipitarse ante un público integrado por miles de fanáticos que acudieron a ver a la teen, que esta vez usó una peculiar peluca.
En el último tiempo Lily se mostró inseparable de la top model Kate Moss, con quien paseó por la playa y hasta organizó su fiesta de cumpleaños.
fuente: Agencias de Noticias