Por Feliz Vinicio Lora
envivord.blogspot.com
Hay quienes creen a estas alturas que para lograr rating en los programas de farándula de radio y televisión, el chisme y las intrascendencias son las mejores armas.
Gente con tantos anos en la televisión tienen la creencia de que los chismes son un medio para vender publicidad, cuando la realidad es que a ningún comerciante le gusta ver su producto aliado a espacios de este tipo.
La farándula, lo sabemos mucho, genera mucho ruido, sonadera, comentarios, popularidad si se quiere, y muchos políticos, funcionarios y empresarios se desviven por los chismes intrascendentes que se tocan, pero no pasa de ahí.
Es por ello a que me resisto a la creencia de algunos de que para vender un espacio televisivo o radial, hay que recurrir a que fulanita se acuesta con fulanito, a que a menganita se le vieron las nalgas. Francisco Alvarez Castellanos, Mundito Espinal, Zoila Puello, Reyes Guzmán, Miguel Ángel Herrera, Rafael Ovalle, Severo Rivera, José Antonio Aybar, José Francisco Arias, para mencionar unos tantos, se convirtieron en figuras y han vivido de la crónica de espectáculo sin recurrir a simplezas.
Otro mito es que para hacer espectáculo en televisión hay que poner una cara de “idiota contento”, porque la farándula es frívola y alegre. ¡Quien dijo semejante disparate!?
La farándula puede ser seria, sin necesidad de frivolidades, de que una persona tenga que aparecer en la televisión con una “cara de loco”, de idiota drogado, haciendo comentarios.
Las noticias del espectáculo son eso, noticias, y hay que tratarla como tal. Cada quien crea un estilo, una forma de decir y hacer las cosas, de expresarse. En México, en Perú, España y Estados Unidos existen muchos ejemplos de lo que digo.
Hay periodistas y programas rosas, pero hay otros, para cumplir con aquello de que en la viña del señor hay de todo, que comentan, quizás las mismas informaciones, pero de otra manera.
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