Solo han pasado tres meses desde que falleciera Hugh Hefner, el gran icono de los excesos, y ya se está preparando el que puede ser el final de la creación con la que revolucionó el mercado erótico. Los dueños del grupo de medios que edita Playboy
se disponen para acabar a lo largo de este año con la edición impresa
de la revista para adultos. En su lugar explotarán la icónica marca del
conejito, mucho más rentable.
“Históricamente se justificaban las pérdidas que generaba la revista por
su valor de mercado”, justifica, “pero llegó el momento de pensar de
otra manera”. Kohn es un gestor de fondos que salió al rescate en Playboy
hace justo siete años, con una inversión de 207 millones de dólares.
Hefner tenía entonces 84 años. FriendFinder Networks, dueña de la rival Penthouse, también hizo una oferta por la compañía.
El fin de la revista no es, por tanto, una sorpresa. A los pocos días de
fallecer Hefner el pasado septiembre, ya empezó a hablarse por Los
Ángeles de que la publicación tenía los días contados. Pero para hacerse
con el control total de la sociedad, Kohn deberá negociar antes con los herederos del magnate.