Adele acaba de hacer público que
sufrió una depresión posparto tras el nacimiento de su hijo Angelo, de
tres años de edad. Aunque la cantante siempre ha sido muy clara a la
hora de hablar de sus sentimientos tanto en sus canciones como en sus
entrevistas, ha tratado por vez primera este asunto, con total
normalidad, en una entrevista para la edición estadounidense de Vanity
Fair.
"Tuve una seria depresión
posparto y me asustó mucho. (En los primeros meses tras dar a luz)
estaba obsesionada con mi hijo. Me sentía muy inadecuada, como si
hubiera tomado la peor decisión de mi vida", confiesa Adele a la
publicación mensual. "Lo que sé de la etapa posparto es que no quieres
estar con tu hijo, te sientes preocupada por si puedes hacerle daño y
por si no estás haciendo un buen trabajo".
En sus palabras se desprende su
intención por romper el tabú que existe en torno a esta enfermedad, que
sufren entre un 10 y un 33 por ciento de las madres. "Cuatro de mis
amigas se sentían igual y nadie decía nada; estaban avergonzadas y
creían que todos iban a pensar que son malas madres, cuando no es el
caso", defiende Adele.
Compañeros de profesión y admiradores de Adele han celebrado sus palabras a través de las redes sociales.