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viernes, 15 de julio de 2016

Columna invitada...Testigo

por Jose Antonio Aybar

Raulito y Michael Miguel
 
Raulito Grisanty, un joven trabajador, con preparación y experiencia en la animación de televisión, se queja de que a pesar del tiempo que tiene en los medios no recibe la oportunidad de volver a la televisión.

Y esa queja trae consigo una impotencia que ha encontrado eco en figuras como Michael Miguel Hoguín, quien sí ha encontrado cobijo en la pantalla chica, y en los últimos años en el Grupo Telemicro, de Juan Ramón Gómez Díaz.


Holguín y otras figuras jóvenes de la comunicación dominicana entienden que por más esfuerzos, talento y preparación que se exhiba hay poco espacio para quien tenga los deseos de hacer un buen trabajo, sobre todo en la pantalla chica.

Como dato curioso, Raulito forma parte del staff del programa radial de El Mismo Golpe, pero no del programa de televisión Divertido con Jochy, ambos de Jochy Santos.


Tiene la oportunidad en sus manos, pero, al parecer, no le ha llegado el momento por esos predios.


Y tienen razón Raulito y Michael Miguel en el sentido de que la televisión necesita de talento, pero que aporte, anoto yo, porque no es un secreto que la pequeña pantalla ha tenido una apertura en los últimos años de brinco y espanto.


La competencia por quien exhiba los más exhubetantes pechos y gluteos le ha ganado terreno a quien muestre más dominino del idioma.


La competencia por quien exhiba la mejor yipeta y el más exclusivo apartamento, le ha ganado terreno a quien muestre más dominio de la coherencia y el plateamiento de las ideas.

Eso no es secreto.


Mientras Raulito espera por una oportunidad para continuar desarrollando y mostrando su talento en la televisión, nuevas “megamamis” se dan sus retoques entre los bisturíes de los más influyentes cirujanos estéticos que le sirvan de patente de corso para entrar al maravilloso mundo de la televisión.

La verdad sea dicha.