"Por fin he sabido que la palabra felicidad
tiene nombre y apellido: Isabel Preysler", ha dicho esta noche el
escritor Mario Vargas Llosa en el brindis de la cena con la que el premio nobel ha celebrado su ochenta cumpleaños acompañado por su pareja, familiares, amigos y personalidades del mundo de la política y la sociedad en un hotel de Madrid.
Vargas Llosa ha querido dedicar a Isabel Preysler las últimas palabras del discurso con el que ha agradecido la celebración de su cumpleaños, una intervención en la que no ha faltado la reivindicación de la creación literaria, pero tampoco una dura condena de los regímenes de Cuba y Venezuela y una defensa de la democracia en América Latina.
Vargas Llosa ha querido dedicar a Isabel Preysler las últimas palabras del discurso con el que ha agradecido la celebración de su cumpleaños, una intervención en la que no ha faltado la reivindicación de la creación literaria, pero tampoco una dura condena de los regímenes de Cuba y Venezuela y una defensa de la democracia en América Latina.