Olivia Wilde, de 32 años, se quedó sin ser una de los protagonismos en El lobo de Wall Street por ser "demasiado vieja". Así lo contó la propia estrella de Hollywood durante una entrevista radial con el periodista Howard Stern.
Según contó, ella fue una de las seleccionadas para las audiciones de la cinta, en la que buscaba quedarse con el rol de Naomi Lapaglia, la esposa del personaje a cargo de Leonardo DiCaprio.
Wilde tenía 28 años cuando hizo la prueba. Cuando le dijeron que no
había sido elegida, se le explicó que había sido descartada por ser "muy sofisticada" para el rol, aunque finalmente por otra fuente se enteró de la verdadera razón.
"Me dijeron que era muy sofisticada para el papel. Y yo me dije: 'Bueno, eso no suena mal'. Pero luego supe que dijeron que estaba muy vieja", le relató a Stern. Ese papel finalmente fue para la australiana Margot Robbie.
No obstante, esa casting posteriormente le abrió las puertas de Vinyl, la serie producida por Martin Scorsese que actualmente emite HBO.