Carrie Fisher conquistó al mundo con su personaje de la princesa Leia en Star Wars.Pero, 30 años más tarde de enamorar con el legendario bikini dorado algunos espectadores pensaban que la artista seguiría igual.
La actriz de 59 años de edad fue la desafortunada receptora de un
torrente de tuits llenos de odio por parte de críticos que sintieron la
necesidad de decirle que no había envejecido bien en las últimas tres
décadas.
Pero, Fisher no se guardó nada y respondió a sus fans:
"Por favor, dejen de debatir acerca de si he envejecido bien o no.
Por desgracia, esto hiere mis sentimientos. Mi cuerpo no ha envejecido
tan bien como yo. Jod... OK?"
Ella añadió lo siguiente: "Mi cuerpo me arrastra a esos lugares y frente a rostros donde hay algo por decir o ver".
Ella terminó al publicar lo siguiente: "La juventud y la belleza no
son logros; son los felices y temporales productos secundarios del
tiempo y/o el ADN. No pongas tus esperanzas en ninguno".