El vestido en vibrante rojo tal vez no fue la mejor elección de la duquesa de Cambridge. En parte porque contrastaba demasiado con el resto de la familia real en los festejos por el Jubileo de Diamantes de la reina Isabel II.
Pero también debido a que el modelo de Alexander McQueen ya había sido usado públicamente por Kim Kardashian.
La estrella de Keeping up with the Kardashians decidió usarlo sin mangas y con un impactante collar sobre el escote. Su atuendo lucía así más osado que el de Kate, que al contrario lo llevó bien al estilo inglés: con manga larga y para nada ajustado al cuerpo.
Para algunos críticos de moda, Middleton estaba demasiado old fashioned y fuera de lugar por la estridencia del color; para otros, llevó el diseño con mucha altura, a diferencia de Kardashian, a quien tildaron de "vulgar".