La
mejor decisión que deben de tomar la merenguera Juliana es tratar de
romper los lazos comerciales que la unen a su mentor, el director
,pianista de su agrupación Medrano.
A
pesar de haber grabado un buen tema, este no a logrado sonar como se
debe debido a que los dos no se ponen de acuerdo, en cuanto al dinero de
la promoción.
Dice un comediante venezolano, que cuando no se puede, no se puede y esto tienen que entenderlo los dos.
Deben de quedar como buenos amigos, saldando cualquier compromiso económico que tengan el uno con el otro.
Juliana
sabe que desde el mismo instante que este sola, tendrá que sacar el
dinero de su bolsillo para solventar los gastos de su orquesta a no ser
que encuentre un empresario que quiera invertir en ella.
Por su parte Henry Medrano, es un excelente músico, el cual puede preparar otra joven, para que se integre a su agrupación.
Si
el corazón de ella late por un músico que reside en New York, entonces
que se valla, pero sin dejar amarguras, solo un bonito recuerdo en el
corazón de Medrano.