Por Bolívar Balcácer
Hace meses vengo recibiendo información sobre el supuesto triunfo artístico de la joven de origen dominicano Giselle Tavera,
el único inconveniente es que las notas que de ella recibo vienen
estampadas por firmas sin importancia y por seudos comunicadores que en
vez de ayudar a cristalizar la imagen de esta bella joven cantante, lo
que han logrado es meterla en un cieno.
No
se, pero hoy he dedicado par de horas a investigar que tan popular e
impactante es la trayectoria de esta joven y siento que algo le falta,
que no logra la conexión con el publico y más bien han querido venderla
como la ultima coca cola del desierto.
Una estrella se hace a base de trabajo y con apoyo sostenido pero de gente que realmente tenga peso y credibilidad,
es así como vemos el caso de María Felix para poner un ejemplo, de esta
diva del cine y de las noches de bohemia escribieron figuras
inolvidables y de gran valía universal por ejemplo.
El
escritor mexicano Carlos Monsiváis la describió como "una sucesión de
atavíos, 'close-ups', actitudes y frases memorables" y también como "la
persona que veía en el lujo la escenificación de sus fuerzas
interiores". Sobre todo, María Félix —en cuyo honor fueron bautizadas
miles de mujeres que hoy tienen entre 40 y 50 años— fue el sueño de
generaciones de latinoamericanos y no latinoamericanos. "Tanta y tan
intensa es su hermosura, que duele", dicen que dijo Jacques Cousteau
cuando la conoció. No fue el único piropo. Su amigo Diego Rivera le
dedicó un autorretrato "a María Reina de los Ángeles Félix, quien
millones de gentes admiramos y amamos pero a quien nadie querrá tanto
como yo".
El propio Rómulo Gallegos le subrayó en una edición de su
libro Doña Bárbara una frase: "Agua clara del remanso donde los cielos
se miran". Al margen, el escritor anotó: "Ésta, María, eres tú". Agustín
Lara, uno de sus cinco maridos, optó por el homenaje más perdurable:
"María bonita", cantada por miles de enamorados a lo largo del tiempo y a
lo ancho del mundo.
Detalles martilloyclavo.com