El dirigirse al trabajo este miércoles en la mañana será un dolor de cabeza para los neoyorquinos, quienes tendrán que volver a sacar las botas de nieve y los paraguas, ya que se ha pronosticado una tormenta invernal que provocará lluvia congelada y nieve, aunque no se espera una gran acumulación en la Gran Manzana.
El Servicio de Meteorología Nacional (NWS) pronosticó que las temperaturas bajarán al punto de congelación el miércoles, y que partir de las 3 de la madrugada se espera que empiece la precipitación de agua-nieve.
Y aunque la buena noticia es que la acumulación de nieve en los cinco condados no será ni siquiera de dos pulgadas, la mala es que, como siempre ocurre, la lluvia congelante provocará retrasos en elsistema de trasporte público y tráfico en las carreteras del área metropolitana.
Ya para la tarde este miércoles el termómetro subirá un poco, hasta los 40°, aunque con el viento frío el clima se sentirá como si la temperatura estuviera entre los 25° y 35°.
La situación será diferente en la parte norte del estado, donde se pronosticó una gran nevada con acumulaciones de entre 8 a 12 pulgadas en áreas como Albany, el valle Mohawk y la región central de Nueva York, además de la zona de los Finger Lakes.