El sistema de salud requiere de médicos comprometidos que no solo
midan la cantidad, sino también la calidad y efectividad de su gestión,
señaló la directora del Instituto Nacional del Cáncer Rosa Emilia
Tavares (Incart), Catalina González Pons.
Durante una entrevista en el programa Tendencias Radio la doctora
dijo que "el médico no debe medirse solamente por el trabajo que hace en
términos de consulta, su productividad no es una consulta, no es un
número de cirugía, su productividad tiene que estar ligada a lo que es
el apoyo a su gestión", expresó.
El Incart funciona bajo el sistema descentralizado de autogestión,
con tendencia a la sostenibilidad y está integrado en la Red Nacional de
Salud.
Los salarios en el centro están definidos por los horarios que
ofrecen los médicos, contratados por 4 horas, por 6 horas, tres días a
la semana, etc., en la que el salario depende del tiempo estipulado en
el contrato.
"Ellos realmente responden 100% a sus responsabilidades adquiridas
contractuales. Nosotros no tenemos problemas de deserción, ni de
ausencia de médicos, ni de nada", señaló González Pons.
Asimismo, expresó que miden continuamente el nivel de bienestar de
los usuarios y, de acuerdo con las encuestas internas que realizan, la
satisfacción de los pacientes supera el 90 por ciento.
Resaltó que la labor del médico, además de consultas y cirugías,
"debe ir ligada a llenar un expediente para que pueda ser utilizado como
investigación, tiene que ir ligado a la docencia, al pase de rondas, a
la guardia que hace los fines de semana".
Medir a un médico porque vea a 15 o 20 pacientes no es adecuado,
nosotros tenemos médicos, líderes de opinión que nos dan todo su tiempo y
a los cuales les pagamos sueldos de acuerdo a su horario" y, a su
entender, los incentivos médicos también deben ser pagados en base a la
satisfacción del usuario.
En el centro que dirige se atiende a todo público sin distinción. "Su
función es atender y dar servicio a toda la población necesitada y
especialmente a los de la Red Pública de Salud", enfatizó la
profesional.
Además, afirmó que cerca del 80 % de los pacientes que acuden al
centro son afiliados al Seguro Nacional de Salud (Senasa) y, de ellos,
el 90 % son del régimen subsidiado.
En cuanto al cáncer, la doctora señaló que se trata de la segunda
causa de muerte por enfermedad a nivel mundial y, según sus cálculos, la
tendencia en República Dominicana es que se diagnostiquen 30,000 nuevos
casos por año.
El 70 % de los casos son diagnosticados a mujeres, siendo el más
frecuente el de mama, en ambos sexos, seguido por el cáncer cérvico
uterino.
Se ha producido una migración en las edades y cada vez la enfermedad
es detectada a pacientes más jóvenes, lo que atribuye a los cambios en
los hábitos de alimentación y estilo de vida sedentaria.
En este sentido, propuso la puesta en marcha de un programa especial
contra el cáncer, en el que prime el componente educativo a fin de
mitigar sus efectos y promover la vida sana.
Recomendó hacerse una colonoscopia a partir de los 50 años, para
detectar cáncer de colon y a las mujeres no pasar de 10 años después de
la primera relación sexual para realizarse el papanicolaou; asimismo,
aconsejó mejorar los hábitos alimenticios y estilo de vida.
Por último, la profesional destacó los excelentes resultados
obtenidos a través de la implementación del "hospital de día",
consistente en administrar los tratamientos de forma ambulatoria, en
alrededor de 6 horas, lo que contribuye a descongestionar el centro y
dar servicio puntual a los pacientes. También tienen en proyecto
practicar cirugías ambulatorias que no ocupen más de 12 horas del
paciente en dicho hospital.