Bacardi hizo una petición basada en la Ley estadounidense de Libertad de Información (FOIA en inglés) para que el gobierno de Estados Unidos
entregue "todos los documentos, comunicaciones y archivos que haya
creado y usado" para otorgar "ilegalmente el registro de los derechos de
Havana Club al gobierno cubano", indicó la firma en un comunicado el
lunes.
La oficina norteamericana de Patentes y Marcas (USPTO)
garantizó en enero al gobierno cubano el registro y los derechos sobre
Havana Club en territorio estadounidense, según documentos a los que AFP
tuvo acceso.
La decisión permitirá a Cuba
comercializar en Estados Unidos el ron producido en territorio cubano
una vez que el embargo comercial adoptado por Washington contra la isla
hace medio siglo sea finalmente desmontado.
La interminable
batalla legal por el derecho a usar el nombre del ron se remonta al
momento en que Bacardi, que producía en Cuba el ron Bacardi y Havana
Club, decidió abandonar ese país luego de la llegada de Fidel Castro al poder en 1959.
Bacardi produce el ron en Puerto Rico y lo comercializa en Estados Unidos.
Para Bacardi, la decisión de USPTO se hizo "en violación del lenguaje y el espíritu de la ley estadounidense".
"Los
estadounidenses tienen derecho a saber la verdad de esta decisión
repentina y sin precedentes, tomada por el gobierno estadounidense, que
revirtió una política internacional que protege contra la aceptación de
confiscaciones de gobiernos extranjeros", indicó el vicepresidente de
Bacardi, Eduardo Sánchez.
Bacardi
asegura que compró los derechos de la bebida a la familia Arechabala,
que producía el ron hasta que su destilería fue confiscada por el
gobierno cubano.
La empresa indicó que agotará todas las vías
legales para "defender su posición sobre la legitimidad de sus derechos
sobre el ron Havana Club".
La batalla legal por la marca se ha
prolongado por varias décadas. En 1976, Cuba logró obtener el registro
de la marca, pero en 2006 lo perdió al no poder presentar una licencia
del Departamento del Tesoro.
Ahora Cuba sí obtuvo una autorización
especial, por lo que pudo hacer la petición ante la oficina de
Patentes, luego de que Washington y La Habana reanudaran relaciones diplomáticas el año pasado.