Estados Unidos y
Cuba, dos vecinos distanciados por medio siglo de enfrentamientos,
desconfianzas y tensiones, buscan alcanzar el viernes acuerdos
fundamentales rumbo al restablecimiento formal de sus relaciones
diplomáticas, durante una reunión en Washington.
Delegaciones de alto nivel de los dos países, que mantuvieron un
histórico primer encuentro en La Habana el pasado 22 de enero, volverán a
la mesa de negociaciones en la sede del Departamento de Estado para
continuar despejando el camino a la reapertura de sus respectivas
embajadas.
Desde hace tres décadas, los dos países mantienen Oficinas de Interés
en Washington y La Habana, bajo protección diplomática de Suiza.
Sin esconder las diferencias que aún separan a las partes, los dos
países han dejado claro que desean moverse rápidamente hacia la
reapertura de embajadas, para recién entonces iniciar el largo y
complejo proceso de normalización de las relaciones bilaterales.
El equipo estadounidense estará liderado por Roberta Jacobson,
secretaria de Estado Adjunta para el Hemisferio Occidental, una
diplomática con enorme conocimiento de América Latina.
Del lado cubano, el equipo lleva a la cabeza a Josefina Vidal, jefa
del Departamento de Estados Unidos de la cancillería de Cuba, una hábil
negociadora que ya sirvió a su país en Washington.
Después de la primera ronda de diálogo en La Habana, que rompió un
hielo de décadas, las partes ahora se concentrarán en el listado de
cosas a hacer para alcanzar rápidamente un acuerdo que permita el
restablecimiento de relaciones formales en el marco de la Convención de
Viena.
El miércoles, una alta fuente del Departamento de Estado dijo que el
proceso para restablecer esas relaciones "no era una ciencia espacial",
aunque añadió que "hay cosas en las que tenemos que tener acuerdo. No es
algo que tome mucho tiempo si estamos de acuerdo en los detalles".