La cadena Starbucks es el fenómeno del café de las últimas décadas. Una marca, en donde la idea de un café de lujo y un lugar chic para reunirse con amigos ya están consagradas en el inconsciente colectivo. Howard Schultz ex CEO, decía que la idea fue crear una cadena de cafeterías que fueran el “tercer” lugar de América, (la casa el primer lugar y la oficina el segundo) y el resto es historia.
Starbucks se ha caracterizado por ofrecer un enfoque Premium (vende productos Premium a clientes urbanos de clase media-alta. Sus establecimientos son locales confortables, con mucho diseño, con un ambiente cálido para encontrarse con alguien y siempre alrededor de un buen café.
La semana pasada estuve en Cancún, México y me encontré con un Starbucks con un Drive Thru! Todo ese posicionamiento, toda esa imagen de exclusividad que tenia de la franquicia se me vino abajo, se han colocado al mismo lugar que una simple cadena de “fast food”. Está claro que no han sido capaces de asimilar el éxito de la cadena. El sorprendente crecimiento anual del 40%, atender a más 20 millones de clientes únicos en más de 5000 locales alrededor del mundo no les ha sido fácil de gestionar.
Starbucks ha pensado más en su crecimiento que en la estrategia y esa exigencia del crecimiento les ha empujado a olvidarse de su posicionamiento ¿volverá la cadena a su posicionamiento inicial?