La derrota del presidente Donald Trump significaría un triunfo para su esposa, la primera dama Melania Trump, debido a que podría concretar sus planes de divorcio apenas deje la Casa Blanca.
No es la primera vez que se habla del tema, pero los rumores crecen, sobre todo después de las revelaciones de la ex-mejor amiga de Melania, Stephanie Wolkoff, quien escribió un libro y ha dado a conocer audios que confirman sus dichos.
Ella aseguró que la exmodelo “estaba negociando un acuerdo post-nupcial”, a fin de afianzar parte de la fortuna del presidente Trump al hijo de ambo, Barron.
Un reporte del Daily Mail retoma las afirmaciones de Wolkoff sobre que la Primera Dama soltó en llanto cuando su esposo ganó la presidencia en 2016, ya que ella no quería vivir en Washington, D.C.
De hecho, ella esperó varios meses antes de mudarse a la Casa Blanca, supuestamente porque esperaba en Nueva York que su hijo Barron terminara el colegio.
En la residencia oficial la pareja presidencial vivía en habitaciones separadas, según Wolkoff, quien fue parte del equipo de la ceremonia de inauguración del presidente Trump.
El Mail retoma también aseveraciones de la exasesora del presidente Trump, Omarosa Manigault Newman, quien aseguró que a la Primera Dama le urgía divorciarse.
“Melania está contando los minutos hasta que él deje la presidencia para poder divorciarse”, aseguró Omarosa.
A pesar de esos reportes y de videos donde se confirma la frialdad que podría vivir la pareja presidencial, la Primera Dama ha dicho en entrevistas que tiene “una gran relación” con su esposo.
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