600 despidos en la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey (PANYNJ)
Con oficinas, estadios y teatro cerrados y cuarentena al llegar, no extraña que el tráfico aéreo en Nueva York esté en mínimos históricos.
Y ahora el segundo brote de coronavirus posiblemente afectará épocas festivas de muchos traslados como Thanksgiving, Navidad y Año Nuevo. Cuando apenas ha comenzado esa segunda ola, del 9 al el 13 de noviembre el tráfico aéreo estuvo 77% más bajo que el año pasado, con altas pérdidas para la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey (PANYNJ), que cubre los grandes terminales Newark, LGA y JFK.
Aún así, hay una mejora frente al 95% de caída que hubo al comienzo de la pandemia. La agencia calcula que habrá perdido $1,7 mil millones de dólares en ingresos para fin de año, dijo ayer el director ejecutivo Rick Cotton, quien también padeció coronavirus en abril.
“Lo desconocido es hasta qué punto el aumento de casos de virus y la publicidad que lo acompaña, literalmente en todo el país, aplasta lo que de otro modo sería un repunte en los viajes de vacaciones”, lamentó Cotton. “Es probable que el bajo nivel de utilización (de los aeropuertos) continúe durante algún tiempo”.
Mientras tanto, la recolección por peajes viales permanece 14% por debajo de los niveles previos a la pandemia.
Para cerrar la brecha presupuestaria, la Autoridad Portuaria ha instituido un congelamiento de contrataciones, eliminó más de 600 puestos y recortó el gasto en 15%. En paralelo ha solicitado al Congreso un rescate de $3 mil millones de dólares, necesarios para proyectos ya activos de construcción, alertó New York Post.