Veinte días después de perder las elecciones, el presidente Trump ha dado luz verde a su Administración para proceder con la transición de poder. No ha reconocido su derrota. Pero, después de que la Administración de Servicios Generales (GSA, por sus siglas en inglés) asegurara que Joe Biden es el “aparente ganador” de las elecciones, despejando el camino para el relevo, el presidente ha seguido el consejo de los asesores que le pedían que lo hiciera antes de Acción de Gracias y ha recomendado a su equipo, a través de Twitter, que hagan “lo necesario” en relación con “los protocolos iniciales”. “Es lo mejor para el interés de nuestro país”, ha asegurado.
“Nuestra causa continúa fuertemente, seguiremos luchando, y creo que prevaleceremos. Sin embargo, en el interés de nuestro país, recomiendo que Emily [Murphy, administradora de la GSA] y su equipo hagan lo que haya que hacer en relación con los protocolos iniciales, y he dicho a mi equipo que haga lo mismo”, ha tuiteado el presidente este lunes por la tarde.