Jennifer Lopez y Shakira son superestrellas mundiales, pero ninguna de las cantantes recibió paga por su gran actuación durante el descanso de medio tiempo del Super Bowl que tuvo lugar en Miami el pasado domingo. Más allá del partido entre los San Francisco 49ers y los Kansas City Chiefs, el show de las dos divas latinas se convirtió en el momento más comentado de la noche. De acuerdo con la revista Forbes, pese a que las dos artistas tienen un caché millonario, ambas habrían aceptado el trabajo de forma gratuita.
Sin embargo, ninguna de las cantantes se fue con las manos vacías.
Cada año, los artistas ven un aumento inmediato en la venta de música y giras, así como en oportunidades profesionales, producto de su exposición a los cientos de millones de ojos que se posan sobre el evento.
La NFL solo se hizo cargo de los costos de producción relacionados con la impactante presentación, que incluyó el traslado, alojamiento, pago de los bailarines y demás requerimientos. El costo estimado de este año sería superior a los USD 10 millones.
No obstante, su caso no fue el primero: lo mismo sucedió con Michael Jackson, Maroon 5, Beyoncé, Bruno Mars, U2, Coldplay, Lady Gaga, Paul McCartney y demás grandes artistas de renombre mundial que no recibieron un solo dólar por sus respectivos shows de medio tiempo.
“Estaban dispuestas a actuar de forma gratuita e incluso subsidiar los costos de producción a través de su discográfica o de los promotores de sus conciertos debido a la increíble exposición que proporciona la celebración”, afirmó Marc Ganis, presidente de la consultora deportiva Sportscorp al citado medio, que ha asegurado que las dos cantantes latinas accedieron a este trato por la gran exposición mediática que proporciona.
Según palabras de Ganis, el hecho de actuar sin una abultada paga no es tan extraño como suena, dado que “incluso los artistas más importantes necesitan promocionarse continuamente” y la exposición ante una audiencia de más de 100 millones de personas se acaba traduciendo en dinero, repercusión y éxito de manera casi automática.
De acuerdo con el presidente de Sportscorp, “el espectáculo del Super Bowl es el vehículo promocional más grande para una estrella de la música en el planeta”, por lo que es más que probable que Shakira y Jennifer López vean los resultados de la inversión “gratuita" de tiempo y trabajo con sus próximos proyectos en forma de recaudación, igual que los artistas que han pasado por esta celebración deportiva antes que ellas.
Según los datos de Forbes, en base a cifras producto de los espectáculos anteriores, el efecto de las presentaciones es inmediato modo de ejemplo, las reproducciones de la música de Justin Timberlake vieron un aumento del 214% en Spotify tras su paso por la celebración en el año 2018. El caso de Lady Gaga fue insóliti: consiguió subir hasta 60 posiciones en el ránking de Billboard en la semana posterior a su performance, que tuvo lugar en 2017.
En tanto, el rapero Travis Scott - que se presentó en el escenario con Maroon 5 -ganó casi tres veces más en 2019 que el año anterior, cuando lanzó su exitoso álbum Astroworld. Y la banda liderada por Adam Levine pasó de ganar 200 mil dólares a 1,3 millones por concierto el mismo año.En una entrevista de 2015 con Forbes, uno de los representantes de Katy Perry dijo que el número de ofertas para la estrella se duplicó después de su actuación principal.
Adam Levine de Maroon 5 en el Super Bowl LIII en 2019. (EFE)
Shakira y JLo esperaban que el efecto también las alcanzara. Y esto efectivamente sucedió: las escuchas de canciones de Shakira explotaron. Casi 20 años después de su lanzamiento inicial, la canción de la colombiana, “Whenever, Wherever” alcanzó el número 1 en iTunes de Estados Unidos el martes. “Waka Waka (This Time for Africa)”, lanzada en 2010, alcanzó el número 6.