La transmisión de los 92° Premios de la Academia alcanzó la noche del domingo la peor audiencia de su historia, con solo 23.6 millones de espectadores en Estados Unidos, una fuerte caída en comparación con el año pasado, según la cadena ABC.
En 2019 se habían sentado frente a los televisores estadounidenses a seguir la gala de los Óscar, los premios más prestigiosos del cine, 29.6 millones de personas, después de que en 2018 lo hicieran 26.5 millones, un mínimo en los registros.
La edición 2020 seguramente será recordada por haber coronado como mejor película a “Parásitos”, el primer largometraje de habla no inglesa en ganar la estatuilla más cotizada. Pero los críticos coinciden en que la ceremonia, que duró más de tres horas y media, fue tediosa y dejó pocos momentos memorables.