Megan Fox reveló que sufrió un colapso psicológico por sentirse hipersexualizada antes del estreno de Diabólica Tentación, en 2009, reportó Page Six.
"Creo que tuve un colapso psicológico genuino en el que no quería hacer nada. No quería que me vieran, o tomarme fotos, hacer entrevistas, caminar por una alfombra.
"No quería que me vieran en público porque tenía miedo de que se burlaran de mí, o que me escupieran, o que alguien me gritaría o me atacaría. Pasé por un momento muy oscuro después de eso", compartió la actriz.
La estrella agregó que la situación empeoró cuando trabajó con Michael Bay en la secuela de Transformers, quien presuntamente la maltrató. "Siento que estaba fuera, pero al frente del movimiento #MeToo antes de que existiera, porque decía: 'oye, me están ocurriendo estas cosas y no está bien'.
Todos me decían: 'bueno, pues jódete tú, no nos importa, te lo mereces'", declaró.
Fox mencionó que esa situación empezó a mejorar cuando formó una familia con Brian Austin Green. "Quedar embarazada fue mi primer gran avance en el que mi conciencia cambió y mi mente se abrió", dijo la estrella.
Megan es una actriz y modelo estadounidense. Fox logró mayor reconocimiento al interpretar a Mikaela Banes en Transformers (2007), papel que le supuso varias nominaciones a los premios Teen Choice Awards y que repetiría con Transformers: la venganza de los caídos.
Sus inicios fueron su debut con 15 años en la película Holiday in the sun (2001), donde interpretó a una heredera malcriada y rival del personaje de Ashley Olsen. Ese mismo año fue escogida para protagonizar la serie Ocean Ave (2002-2003).
En 2003 fue invitada a What I like about you (episodio Like a virgin)7 y actuó como extra en Dos policías rebeldes II (2003). En 2004 estrenó en la pantalla grande Confessions of a Teenage Drama Queen junto a Lindsay Lohan interpretando el papel de Carla Santini.
Junto a Kaley Cuoco co-protagonizó Crimes of Fashion que fue estrenada en la televisión. Fue también en 2004 cuando participó en Dos hombres y medio y consiguió su primer papel regular en la serie Hope & Faith interpretando a Sídney Shanowski hasta que fue cancelado en 2006. Megan Fox de ahí empezó a crecer y hasta el día de hoy se ha convertido en una super estrella.