Entre las versiones alrededor de su divorcio de Enrique Peña Nieto, ex presidente de México, y las de su posible regreso a la televisión, aunque no sin dificultades de por medio, la actriz Angélica Rivera ha preferido permanecer en silencio.
Durante un sexenio su imagen y actividades públicas estuvieron bajo el microscopio al ser primera dama de México, sobre todo a raíz del escándalo de la Casa Blanca (una propiedad de más de 80 millones de pesos que dijo haber adquirido gracias a su trabajo en Televisa).
Algunas historias sobre la ruptura de la pareja se dejaban escuchar ya en diversos medios en México, pero el pasado enero la "bomba" estalló cuando se dieron a conocer fotografías del ex presidente mexicano acompañado por la modelo Tania Ruiz Echelmann en España.
De nuevo resonaron las versiones sobre la intimidad de la ex pareja presidencial, pero entonces, Rivera rompió el silencio -por única vez hasta ahora.
En su cuenta de Instagram publicó un mensaje. "He tomado la decisión de divorciarme", escribió Rivera, quien también dijo lamentar la situación tan dolorosa para ella y para sus hijos.
Aseguró que a su esposo siempre le entregó su tiempo y esfuerzo para cumplir como esposa, compañera y madre. Señaló además que su energía desde ese momento estaría enfocada no solo a sus hijas, sino también a "recuperar su vida y carrera".
En lo relacionado a su carrera como actriz, parece que las cosas no serán tan sencillas para "La Gaviota" (nombre que se le dio por su personaje en la telenovela Destilando amor).
Algunos especialistas consideran que su imagen está muy dañada en México y sería difícil que el público le creyera el papel de buena, por eso le recomendaron que interprete a villanas.
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