La plataforma online de películas, series y documentales Netflix obtuvo buenos resultados en el último trimestre de 2018, logrando más de 8,8 millones de nuevos abonados en un año en que ingresaron a sus arcas 16 mil millones de dólares.
La firma, con sede en Los Gatos (California, Estados Unidos) y que dirige Reed Hastings cerró el año con 139 millones de suscriptores en todo el mundo (58,5 millones de ellos en su país sede) y experimentó un crecimiento de más de 20 millones de clientes en el mercado internacional.
En Estados Unidos, por ejemplo, se sumaron el último año 6 millones más de abonados.
Empero, su rentabilidad se vio afectada por la financiación de producciones originales para atraer a más clientes, lo que motivó un reciente anuncio de alza de precios en Estados Unidos, tarifas renovadas que también se aplicarán a quienes pagan en dólares en América Latina.
En el cuarto trimestre del ejercicio 2018, la compañía estadounidense incrementó su volumen de negocios en más de un 27% hasta los 4.187 millones de dólares, ingresos levemente inferiores a las previsiones de Wall Street.
A pesar de los datos positivos, el margen de beneficio de la empresa, el dinero que guarda una vez descontados los gastos, cayó al 5,25% en el cuarto trimestre, frente al 7,5% del año anterior, "debido al gran número de títulos estrenados durante el trimestre", explicó Netflix.
El margen del 10% conseguido en todo el año cumplió, sin embargo, con las expectativas de la compañía californiana.
El último calendario lo terminó como dominadora absoluta del mercado del streaming, aunque WarnerMedia, la empresa matriz de HBO, y The Walt Disney Company están preparándose para lanzar sus propios servicios de transmisión on-demand, otras plataformas como Hulu, Amazon Prime Video y CBS All Access se aprestan para darle batalla.
Así, 2019 despunta como posiblemente el más brutal de "la guerra de streaming".
