Carlos Baute es el último famoso en verse las caras con la Agencia Tributaria, que reclama más de 400.000 euros al cantante después de varias inspecciones. En concreto, la cantidad corresponde a una disparidad de criterio en la liquidación de las obligaciones fiscales, puesto que Hacienda no considera válida la sociedad con la que Baute redujo el pago de impuestos generados por su actividad artística.
Es la misma situación a la que se enfrentaron en su día personajes como Màxim Huerta, Loles León o Fernando Tejero, que trataron de tributar a un 24% mediante la facturación a través de sociedades, en vez de abonar los impuestos en concepto de IRPF, que pueden superar el 50% en Madrid.
LOC se ha puesto en contacto tanto con el venezolano como con su mujer, Astrid Klisans, pero han declinado manifestarse al respecto. La representante del artista tampoco ha realizado ningún tipo de declaraciones.