Louis Daguerre realizó una toma en 1838 en una calle y, además de hacer uno de los primeros daguerrotipos, también consiguió capturar por primera vez a una persona.
La fotografía es un arte que no deja de sorprendernos. Si esto es ahora, de qué tamaño sería el asombro de las personas que vieron por primera vez imágenes que capturaban la realidad en distintos sustratos.
La historia de la fotografía también es fascinante y ahora nos enfocaremos en la primera vez que un ser humano fue capturado en una imagen, «inmortalizado» deberíamos decir.
Se trata del daguerrotipo realizado por Louis Daguerre en el Boulevard du Temple, aproximadamente en abril o mayo de 1838. En la imagen podemos ver de forma muy nítida la vista de la ciudad, el detalle de las casas, calles y árboles. Capturar esta vista llevó alrededor de 10 minutos de exposición, por tal motivo, aunque la calle era un sitio concurrido y transitado la velocidad de los transeúntes hizo imposible que fueran capturados en ella. Sin embargo, en la parte inferior izquierda, del lado de la calle se puede apreciar la silueta de un hombre: el primero en aparecer en una fotografía.
Si se aprecia la imagen más de cerca se puede ver que la silueta corresponde a la de un hombre con el pie apoyado y con los brazos hacia atrás. Se cree que su posición se debe a que le lustraban sus zapatos, esto le exigió permanecer en una posición más o menos estable lo cual, a su vez, permitió ser capturado en el daguerrotipo.