“La conocí en Madrid cuando estábamos
preparándonos para el Mundial de Sudáfrica. Yo ya había salido en el
vídeo del Waka-waka.
Un día le escribí preguntándole por la temperatura
de Sudáfrica y ella me respondió con una parrafada inmensa. Eso no era
normal, por lo que empezamos a hablar y llegó un punto en el que le dije
que teníamos que llegar a al final para volver a vernos”.
Gerard
cumplió su promesa y volvieron a verse en la final, donde España se
coronó campeón del mundial. El jugador del Barcelona, agregó: “Cuando
empezamos a vernos era un lío muy grande como para que solo durara tres
días. Ella tenía pareja, y ya que lo haces, lo haces bien. Aunque nunca
sabes cómo puede funcionar, ya llevamos seis años”.