Murieron
Tirso Roldán Vargas Almonte y José Ignacio Matos, quienes heridos de
muerte fueron lanzados del techo de una vivienda de la calle Espaillat.
Por Héctor Tineo N
Diariodominicano.com
SANTO
DOMINGO, el 20 de octubre de 1961, agentes de la Policía Nacional
reprimieron a decenas de estudiantes que se habían concentrados en el
sector Ciudad Nueva, de Ciudad Trujillo, para protestar contra los
remanentes de la dictadura de Trujillo.
Murieron Tirso Roldán Vargas Almonte y José Ignacio Matos, quienes
heridos de muerte fueron lanzados del techo de una vivienda de la calle
Espaillat.
Los
estudiantes demandaban la salida del poder del Presidente interino
Joaquín Balaguer, y la destitución del rector de la Universidad de
Santo Domingo. Ante la posibilidad de que fueran reprimidos tomaron las
manzanas de las calles Palo Hincado-Santomé y Nouel y Padre Billini con
la calle Espaillat.
A las azoteas de las viviendas llevaron piedras y trozos de hierro de
los contadores de agua. Estaban decididos a enfrentar la represión.
A partir de las 4:40 de la tarde, centenares de agentes de la
Policía que llevaban cascos de acero, macanas y carabinas
semiautomáticas comenzaron a tomar posiciones en el área que había sido
aislada por los estudiantes que luchaban contra los remanentes de la
dictadura.
En medio de los contingentes de la Policía, fue colocado un carro de los bomberos de Ciudad Trujillo.
Una versión de los sobrevivientes da cuenta de que cuando los
agentes tomaron el área, comenzaron a reprimir de manera inmisericorde y
obligaron a grupos de los estudiantes a saltar de los edificios.
Decenas sufrieron heridas de cuidados y 57 fueron detenidos.
Un despacho de la Agencia Prensa Asociada (AP), de Estados Unidos, de su corresponsal Robert Berrellez, indicó:
"Ciudad Trujillo, Policías con cascos de acero y empleando rifles
semiautomáticos, mangas de agua y gas lacrimógeno, arrebataron una zona
de dos manzanas cuadradas a numerosos jóvenes amotinados, en el hecho
más sangriento ocurrido aquí desde el asesinato del Generalísimo
Trujillo el 30 de mayo.
"De inmediato no pudo determinarse el número de bajas habidas en el
choque de gran violencia ocurrido en el corazón de la ciudad. La
Policía se llevó a ocho personas que chorreaban sangre, aparentemente de
heridas recibidas en la cabeza.
AP reportó que por la rapidez con que se desarrollaron los acontecimientos no fue posible establecer el número de heridos.
Anota que entre los distintos policías que recibieron magulladuras
y golpes al hacer blanco las pedradas, se encuentra el ex jefe de la
Policía, coronel José Caonabo Fernández, quien condujo al interior de la
zona perturbada a la fuerza policial.
El coronel Caonabo Fernández dijo más tarde que por lo menos cinco
de sus hombres fueron lesionados por las pedradas, pero no dio la cifra
de los detenidos.
Entre los jóvenes que sufrieron heridas en la represión de la calle
Espaillat figuran: Adolfo Gómez Pérez, Fabio Polanco, Rafael Martínez,
Manuel Batista, Eródito Antonio Peralta, Miguel Angel Hurtado, Ramón
Alberti, Jaime Barceló Monserrat, Eric Felipe González Read y Johnny
Fermín.
Una versión da cuenta de que en los incidentes murieron 10 jóvenes estudiantes y 50 fueron detenidos.