Por Agustín de la Cruz (Sugar).
New york (SL), Hasta finales del año pasado, existió una especie de regulación con la tarifa de los artistas dominicanos de cualquier ritmo que venían de gira a los Estados Unidos y, aunque dicha disposición mantuvo en enfrentados a los propietarios de clubes y promotores Vs booking, manager y artistas, dicha regulación permitía un desahogo en los pocos establecimiento donde se contrataban artistas.
Las luchas de intereses y ego
pusieron fin a las efímeras pretenciones y las contrataciones se
reanudaron como si todo estuviese resuelto, hoy resurge el problema,
pero de manera más aguda.
Está problemática afecta en
general a todos los ritmos, pero se hace mayor hincapiés en lo urbano
por ser el ritmo de mayor popularidad y contrataciones en el área
tri-estatal.
“Es muy bonito ver los videos que suben a sus redes los más populares exponentes urbanos, full de presentaciones y de público, pero en la realidad no dejan en la puerta ni el 40% de lo que se les paga y en ocasiones ni vaciando la caja de la bebida y la hookah se cubre”. Aseguraron molestos algunos propietarios de clubes.
La problemática está llegando a
unos niveles tan agudos que, desde ya se han comenzado a reorganizar, no
sólo con los propietarios de clubes del alto Manhattan y algunos del
Bronx, sino que para esta ocasión, cuentan con el apoyo de importantes
clubes latinos de Queens, Brooklin y Boston.
Criticaron el hecho de que
algunos propietarios de clubes, al parecer no les duele el dinero y de
manera desaprensiva pagan sumas fuera de la realidad por artistas que no
generan el beneficio que debe arrojar dicha inversión, pero confían que
se logre frenar esa mala práctica, pues al final es el negocio del
entretenimiento el más perjudicado.
Amenazaron con que a partir del
mes de enero, volverán únicamente a contratar a artistas que se ajusten a
la realidad de la economía y darán mayor prioridad a los artistas y Dj
locales, pues el bienestar sus negocios y de las familias que dependen
de sus empleados, son más importantes que la avaricia de unos cuantos.
“Nuestra queja debe ser atendida
por los responsables en vender artistas, pues cada vez existen menos
clubes dedicados a las contrataciones artísticas y en la actualidad el
género urbano presenta una caída espantosa”. Concluyeron.